POEMA

POEMA HACIA EL BÁSQUETBOL

El basquetbol es un deporte limpio con reglas de juego exactas y precisas, a diferencia del fútbol donde continuamente se producen incidentes que en el baloncesto son inimaginables. Creo que es obligación de todos preservar el ambiente de paz en cada deporte. Como todo en la vida nadie es inocente del todo, ni hay un único culpable.

“EL BÁSQUETBOL”

El básquetbol me enseñó a soñar
Me enseñó a llorar.
Con un simple punto sobre el final,
con ese partido que no pude jugar.

Me enseñó a creer
más que nunca en ustedes,
me enseñó a festejar
cuando encestamos en las redes...

El básquet me enseñó a ayudar
al amigo que se lesiona.
Me enseñó a valorar
cada tiro en una zona. 

Me enseñó a tirarme
por esa pelota perdida.
Me enseñó a levantarme
tras esa lesión seguida...

El básquet me enseñó la sensación
de aquella falla,
a pasar el balón
y levantar la mirada.

Me enseñó a dedicar
aquel triple limpio.
Me enseñó a encarar
y respetar mis instintos...

El básquet me dio amigos,
me regaló un mundo.
Me formó un camino,
me hizo valorar y apreciar cada segundo.

Me enseñó el aguante
de los amigos en las malas
y me dio las felicitaciones
por los huevos y las ganas...

El básquet me enseñó a perder
y a tener revancha.
Me enseñó que todo se puede,
aunque queden milésimas en cancha.

Me enseñó a cuidar
la pelota como a una mina de oro,
Me enseñó a confiar
y ver cómo la amistad y el coraje se hacen un tesoro.

El básquet me enseñó que en la cancha
nadie se suplanta, todos se complementan.
Me enseñó que vale el esfuerzo
y los presentes se ausentan...

El básquet me enseñó a dormir
en el banco por un tiro mal.
Y me dio las fuerzas para ganar sobre el final...
El básquet me enseñó a valorar
cada vez que entro.
Y a sufrir más que ellos
si en un partido me ausento.

Me enseñó a entregar
todo en un partido
con la mente helada
y el corazón encendido.

Me enseñó a sacrificarme
a brindarle confianza a los demás.
Me enseñó a agradecer
cada asistencia que me dan...

El básquet me enseñó la satisfacción
de sangrar la camiseta.
A matarme en defensa
y soñar en una pirueta.
Me enseñó a quererlo
porque es parte de mí.

Yo vivo el básquet
porque el básquet me enseñó a vivir...